sábado, 6 de febrero de 2010

que fui para él?

Tu silencio de diecinueve días me parece una respuesta anticipada y definitiva a mi triste ruego. ¡Ni siquiera esperaste a que te preguntara qué era "lo mejor"!.
Pero no interprtes esto como un reproche. He pasado tres semanas sumida en una horrible tristeza,porque,después de 10 días de habernos despedido,tu silencio me hizo temer que el hastío y el agotamiento se hubieran adueñado de mi esencia y sufrí,no importa cuanto,pero me dije a mi misma: "decidí arriesgarme;acepto las consecuencias". Y eso es lo que diré siempre.
Es solo,querido,que hay que estar un poco ciego,o sentirse en cierto modo aliviado por la "sensatez" de mi actitud, para leer en mi "nota" del dia 30,otra cosa que no fuera una súplica de sinceridad por tu parte,una urgencia desesperada de saber cuanto antes y acabar con el asunto,¡no temas!,puedo repetirlo ahora. Cualquier cosa sería mejor (es algo que he aprendido en estas últimas 3 semanas)que quedarme aquí sentada preguntándome: ¿que fuí para él? te aseguro que practicado eso de "non dolet"

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad... es que tiene que ser una putada...qué pasó al final?