domingo, 7 de febrero de 2010

Cuestión de olor

Alguién dijo, quizá decepcionado, que para amar a alguién de verdad hace falta olerle los pies. Hay algo de escatológico en esta apreciación, pero también una buena dosis de agudeza. Suele ocurrir que el éxito de un amor estribe en los detalles más íntimos. No se trata de soportar estoicamente los defectos y las miserias del amado,sino de convertir el hechizo del enamoramiento en amor verdadero,de romper fronteras iniciales que a todos nos separan (prejuicios, culto al físico,superficialidades...)y encontrar la complicidad; porque; al fin y al cabo, complicidad y amor son las misma cosa.¿ lo intentamos?

Podríamos comprar un piso de dos habitaciones y financiarlo con una hipoteca referenciada al euribor a un plazo de veinticinco años sin carencia. Amueblarlo sin olvidar la nevera,lavadora,microondas,vitrocerámica,lavavajillas,televisión,ordenador,impresora,mesa de comedor, con seis sillas,cama de matrimonio, mesitas de noche, alfrombras poco sufridas, y un sinfin de accesorios y complementos.
Podríamos comprar un coche y financiarlo a ocho años durante los cuales deberíamos pagar el seguro, los cambios de aceite y las reparaciones.
Podríamos tener niños llevarlos a la guardería y verlos crecer, pagar los recibos del autobús,comedor del colegio,clases de inglés,clases de ballet/judo, clases de informática y música, pañales, ropita que les dura dos semanas, triciclos, juguetes, puzzles, y hasta la paga de fin de semana.
Podríamos ir al cine de vez en cuando y esperar a que nuestros hijos dejen de ir de vacaciones con nosotros al cumplir los quince.
Podríamos ir aportando unos euros al plan de pensiones e ir reservando plaza en el geriátrico. Dicho lo cual y visto el panorama...
QUIERES PASAR TU VIDA CONMIGO???..

2 comentarios:

alfonso dijo...
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daniela dijo...
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